miércoles, enero 21, 2009

Declaró extensamente el ex jefe de la Plana Mayor coronel Guillermo Daract

Durante las audiencias de los días 12 y 13 de enero declaró el coronel retirado Guillermo Daract, quien por el tiempo de los hechos investigados (septiembre de 1976) era teniente coronel y jefe de la Plana Mayor que asesoraba al Comandante de Artillería 141, la máxima autoridad militar en la provincia a partir del golpe de estado de marzo de ese año.

El ex militar, que afirmó que sus funciones eran “asesorar al Comandante y controlar el proceso de aprendizaje de la tropa”, basó su declaración en transferir toda la responsabilidad de lo sucedido al coronel Miguel Ángel Fernández Gez, en tanto Jefe del Área 333 y del Comando de Artillería 141, “todo lo decidía el Comandante”, “tenía el mando total” reiteró de distinto modo en varias oportunidades, apelando al concepto de obediencia debida que por muchos años permitió el silencio y la impunidad de las fuerzas de seguridad argentinas.
Esta tesis le valió un duro careo con el ex Comandante sin que ninguno variara su postura.

La mucha información que brindó sobre el funcionamiento del flamante gobierno militar que “tenía por objetivo salvar el país de los subversivos” y “resguardar los valores occidentales y cristianos” confirmó la tesis que sostiene la querella: la existencia de un plan sistemático del Estado Mayor General, aplicado a través de los Cuerpos de Ejército en que se diviidió el territorio para esa finalidad.

Daract explicó que, a efectos de la lucha antisubversiva, se debía detener a toda persona que se opusiera al plan establecido. La detección de estas personas se realizaba mediante la información que básicamente recababa la Policía, y que era analizada por el Comandante con el asesoramiento de la Plana Mayor, y luego éste decidía (las operaciones, la detención y la liberación de los detenidos). Dijo que los interrogatorios a los detenidos para la obtención de información era tarea de la Policía, que luego elevaba informe al Comandante.

Respecto del enfrentamiento donde murió Cobos, señaló que fue muy relevante porque no hubo otros hechos similares, “San Luis era un lugar calmo, un lugar de descanso y entrenamiento para los subversivos. Dijo que Cobos “era un subversivo que murió en su ley”; que se llegó a la conclusión de que era el jefe de la organización en San Luis y que a partir de la información que se le encontró, se montó el operativo en La Toma, el que él sugirió que se realizara rápidamente y que estuvo a cargo del ex jefe del GADA, teniente coronel Juan Carlos Moreno y del que resultaron 3 personas detenidas por su presunta vinculación con la subversión.

“De Salinas del Bebedero tuve conocimiento y lo hablé con el Comandante, pensamos que podía tratarse de una represalia de las bandas subversivas. Se pensó eso y se actuó con la Justicia, la Policía y el Hospital”… “No recuerdo cómo fue esclarecido el hecho”.

Aunque el militar admitió la existencia de normativa que se refería al aniquilamiento del accionar de la subversión, a “quebrar la lucha del oponente, aún con el costo de sangre”, negó haberse enterado de la aplicación de torturas a los detenidos por las fuerzas controladas por el Ejército en San Luis, “no conocí, no supe”.

Careo con el coronel Fernández Gez
El tenso cruce entre los ex camaradas surgió a partir de las contradicciones respecto de lo sucedido en algunos encuentros mantenidos entre ambos junto a los coroneles Gerácimo Quiroga, Juan Carlos Moreno y Carlos Plá, que estaba prófugo y fue el convocante.
Tras la detención domiciliaria del coronel Fernández Gez, en octubre de 2006, el ex capitán Plá, , convocó a los militares mencionados y les transmitió su preocupación por la reapertura de las causas de la represión y por la salud del ex Comisario Becerra, quien podría requerir su apoyo.
El grupo, se presentó en el domicilio del ex Comandante Fernández Gez, “en un acto de solidaridad” para con su antiguo jefe, según sostienen. Pero el visitado advierte otro móvil: “querían saber qué había declarado, fueron en camarilla, en patota, me obligaban a hacerme cargo de todo por mi jerarquía. Ahí me enteré cómo habían fusilado a Graciela Fiochetti”.
Daract: Falso, mentira, fuimos por solidaridad.
Fernández Gez: ¿Ustedes eran títeres, robots? Si las cosas les salieron mal, háganse responsables.
La Plana Mayor estaba dividida, unos apoyaban a Moreno en contra mío.
Daract: Nunca hice causa común con Moreno en contra tuyo, no soy traidor. ¿Por qué no nos denunciaste en ese momento?
Fernández Gez: Yo aquí quiero saber la verdad. ¿De quién es la responsabilidad de la desaparición y muerte de Graciela Fiochetti? Y los imputados que a los mejor no son responsables
Daract: ¡Lo que dice Fernandez Gez es mentira, no nos vamos a inculpar, es una ofensa! ¿Cómo vamos a decir que la matamos? Te corresponde, hacerte cargo.
Fernández Gez: ¿Qué, soy responsable de los desaparecidos? ¿Qué, yo tenía una banda de facinerosos a mi lado? En octubre vine a enterarme recién de lo que me encubrieron.
Toda la declaración ha hecho referencia a que yo era de Inteligencia, mi cargo era operacional , para eso estaba la Plana Mayor, que era mi intermediaria.
Daract: Niego terminantemente que nos autoincrimináramos.
Fernández Gez: Mantengo lo declarado.

Al término del careo, el juez Burad, con su habitual tono reflexivo y dirigiéndose al testigo, advirtió : “ ¿Vio cómo ahora desaparecieron los Montoneros en la causa Fiochetti…?” Aludiendo al pase de “facturas” recíproco al que se acababa de asistir.

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